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Bastiments (14-4-06)

Pocos meses después de constituir el "Komando Butifarra" entre los foreros catalanes de Mendiak, planeamos una reunión de la "comisión ejecutiva": el "President" Ramon y su mujer Àngela, Zieft, Lau (que entonces era su novia y ahora es su mujer), su hermana Anna y yo. El objetivo era coronar el Bastiments, último gigante del Pirineo oriental, y al mismo tiempo ponernos por primera vez unas raquetas en los pies la mayoría de nosotros



Dejamos los coches en el parking junto al acceso al refugio de Ulldeter, en la carretera de Camprodon a Vallter. La nieve abunda desde el primer momento, así que nada más salir nos calzamos las raquetas



Sólo tenemos que aprender a no pisarnos a nosotros mismos...Vamos subiendo hacia Ulldeter por el GR 11, pasando por la izquierda del Puig dels Lladres



Pronto aparece entre los árboles la silueta del Gra de Fajol



Hacia atrás, el valle del Ter, por donde sube la carretera. Algunas cimas de la Garrotxa al fondo, no llego a identificarlas



Al llegar a la altura del Refugi d'Ulldeter tenemos delante el Gra de Fajol petit en todo su esplendor



Aquí Anna se encuentra mal y causa baja, se queda en el refugio con Àngela haciéndole compañía. Continuamos por el GR 11 hacia el Coll de la Marrana; no tiene ninguna dificultad, pero con la nieve que hay, el tramo final se complica un poco



Posando y "afotando" en el Coll de la Marrana, que separa las cuencas del Ter y del Freser. Queda demostrado que las raquetas también sirven para la hierba



Buenas vistas hacia el Pic de la Dona y el macizo del Canigó...



...y sobre los picos de l'Infern, del Freser y de la Vaca. Hacia allí se dirige el GR 11



Nosotros, en cambio, "sólo" tenemos que remontar menos de 400 m., pero una vez aquí, vemos que no hay tanta nieve como esperábamos, el viento se ha llevado un buen paquete, así que guardamos las raquetas



Dejamos el Coll de la Marrana, al otro lado queda el Gra de Fajol (esta vez, el "gran")



Mientras subimos, vamos cogiendo perspectiva sobre el valle del Freser



La cuesta es larga pero no tiene ninguna dificultad. Gra de Fajol a la derecha, Roca Colom y Costabona a la izquierda

(clicar sobre las panos para verlas grandes)


Ya casi en la cima, me siguen Lau y Javi, y Ramon se ha ido quedando rezagado. Detrás baja el Freser, al fondo el Balandrau



Hacia el oeste, Pic de l'Infern a la izquierda, con el Puigmal al fondo



Llego el primero (cosa rara en mí), les tengo que esperar para hacer la foto cima del Bastiments (2.881 m.)



Son dos cimas separadas por escasos 100 metros y prácticamente con la misma altura (según el ICC, hay 0,4 m. de diferencia). Vistas hacia el oeste: Puigmal al fondo a la izquierda, Pic de l'Infern entremedio, con todas las montañas que rodean la Vall de Núria; a la derecha, la zona de la Cerdanya y Andorra


El Canigó y sus satélites; en primer término, el Pic de la Dona



Pastuira a la izquierda y Balandrau a la derecha; al fondo, el Montseny



Para no volver por el mismo sitio, bajamos en dirección al Coll de la Geganta. Muchos pedruscos en un primer momento, que complican un poco el paso...



...pero más cerca del collado se convierte en una llanura



A un lado queda el Coll de la Marrana y el Gra de Fajol, con Pastuira y Balandrau detrás



El descenso que hemos hecho visto desde el Coll de la Geganta



Hacia el norte, ya en Francia, queda una cima secundaria pero también interesante: el Bacivers, que ascendería unos meses más tarde



A la hora de bajar de nuevo hacia Vallter, la nieve hacía invisible el camino...



...por lo que nos tuvimos que meter monte a través...



...y para ganar tiempo, recurrimos a una práctica divertida pero no siempre aconsejable: el culoskí



Divertida, porque te comes unos cuantos metros a buena velocidad y sin enterarte; no aconsejable, porque en cualquier momento te puede salir un pedrusco de la nada y dejarte sin el carnet de padre, o algo peor. Pero valorando las circunstancias, y con el aval de la experiencia de Ramon, él y yo mismo no lo dudamos ni un instante; a Laura le costó un poquito más decidirse, y Javi decidió seguir sobre dos piernas



En fin, pasamos un buen rato sin sobresaltos y nos ahorramos unos metros, aunque acabamos de nieve literalmente hasta los huevos, con perdón. A la izquierda se ven las trazas de nuestras posaderas



Una vez abajo, sólo teníamos que descender unos metros hasta las instalaciones de la estación de esquí y volver a donde estaban los coches siguiendo la carretera; dejamos en ellos casi todo el material y volvimos a subir al refugio de Ulldeter...



...para recoger a las dos expedicionarias que se habían quedado por el camino y celebrar el éxito de la misión como mandan los cánones





GR 92 (26): Ferran -Tarragona (7-12-06)

Etapa anterior: l'Arboç - Ferran

Esta etapa y la siguiente son sin duda las menos recomendables de todo el Sendero del Mediterráneo; en 2007, la FEEC informaba (un año más tarde) que el inicio de las obras de la autovía A-7 o N-340, en el tramo de la variante de Tarragona, impedía el tránsito por el GR 92 desde el área del Mèdol hasta la ermita del Lorito. La solución temporal es no cruzar la autopista después del Mèdol, y seguir la pista paralela (lado norte) hasta encontrar el GR172, al lado de la carretera dels Pallaresos. Por lo tanto este mapa, ahora por ahora, no sirve de nada ya que una autovía de 4 carriles ocupa el antiguo GR


Aún así, antes de las obras ya era un tramo totalmente desaconsejable; los primeros 9 km. discurrían a un lado y otro de la autopista más transitada del país. Los únicos puntos que tienen atractivo son la cantera romana del Mèdol y, en cierto modo, la ermita del Llorito, aunque ésta -que me perdonen los tarraconenses- no me pareció nada interesante. Así que en esta etapa me voy a ahorrar gran parte del recorrido y voy a ser muy breve


Lo más bonito del día sin duda es el pueblo de Ferran, donde el GR no llega a entrar. Lástima que esté situado al lado de la autopista y de una cantera



Desde aquí se sigue interminablemente la pista de servicio paralela a la autopista; el GR llega a entrar en el área de servicio del Mèdol (aunque se puede evitar perfectamente) y medio kilómetro después pasa por la entrada de la cantera romana del Mèdol.



Destaca una especie de columna que hay en el centro, para conocer a qué nivel iban excavando



La mayor parte está ahora cubierta de vegetación



En algunos sitios se ve la forma de los bloques que se extraían



Y si no fuera por la autopista al lado, sería un remanso de paz



No creo que practicaran escalada en aquellas épocas...



El Mèdol es lo más interesante de la etapa, pero se puede visitar también dejando el coche en el área de servicio



Pero si se llega a modificar esta etapa algún día, es posible que el nuevo recorrido del GR 92 no pase por aquí



Después me chupé 6 km. más con la AP-7 al lado y con las obras de la autovía al otro... no recomendable ni para masoquistas. A partir de la urbanización els Boscos, el GR se aparta ya de la autopista en dirección a la iglesia del Llorito...



...a la que tampoco le encontré gran interés; es una iglesia moderna y sin demasiada gracia, a mi gusto
Así que no lo hice ni foto. Aquí se ve coronando el turó sobre el que se alza, al entrar en Terres Cavades...



...barrio rural de las afueras de Tarragona que por poco se ha salvado de la epidemia del tocho.

Una vez en la capital de la Costa Daurada, el GR se dirige hacia la plaza Imperial Tarraco (estación de autobuses). La visita a la ciudad ya merecerería un capítulo aparte


Costa Brava en Canoa (IV): Cap de Creus (II)

Viene de aquí



Primeras luces del día sobre Cala Tavallera...



...pero aún era pronto para despertarse; mejor esperar un poquitín más


Vista hacia el interior de la cala, el Barranc de Taballera



Desayunamos, recogemos bártulos, los cargamos en las piraguas... en marcha hacia el Cap de Creus


Salimos de nuevo hacia el Golfet, tras pasar por el Cap Ravaner



El mar, de momento, está movidillo pero aceptable; después será otra cosa. Al menos, podemos disfrutar mirando las formas de las rocas...



...los impresionantes alcantilados...



...y los islotes cercanos. Aún así, era mejor no acercarse demasiado a la costa



De nuevo, una sucesión de calitas, una detrás de otra: Cala Gadallera en primer lugar



También bajan muchos barrancos hasta el mar, sin haber llegado a formar playa (habrá que esperar unos miles de años)



Mucho más espectacular este tramo que el de ayer



Esta parte de la península del Cap de Creus está prácticamente sin urbanizar; llegan pocos caminos, unos peñascos impresionantes... el paraíso en la tierra. Me recordó mucho a la costa vasca



Entramos en Cala Portaló...



...y pasamos de largo Cala d'Agulles, para doblar la punta del mismo nombre



Justo después viene la zona del Pla de Tudela, donde hasta hace pocos años existía una urbanización ilegal de un famoso club de vacaciones del que no voy a hacer publicidad. Afortunadamente, el complejo fue derruido y hoy podemos disfrutar del paisaje sin interferencias



Pasamos por un tramo con varios islotes...



...y por la entrada de otra cala...



...y cuando parecía que ya encarábamos hacia s'Encalladora, antesala del Cap de Creus...



...todavía tuvimos otra grata sorpresa en Cala Culip



Es una bahía bastante grande, donde es frecuente ver barcas y yates fondeados. El faro de Cap de Creus ya está a tocar de la mano; de hecho, un pequeño istmo de apenas 300 m. separa Cala Culip de Cala Jugadora, en la vertiente sur de la península


Pero para dar la vuelta al cabo, sudamos tinta... Saliendo de Cala Culip, encaramos el estrecho entre la Illa de s'Encalladora y al Cap de Creus, donde el oleaje iba en aumento, y ahí me di cuenta de cómo puede cambiar el mar en unos pocos minutos.

Al pasar la Punta de sa Claveguera, las olas eran de un par de metros o más; además había mar de fondo, con lo que era muy peligroso acercarse a las rocas. En el punto más espectacular de todo el recorrido, no tuve huevos de sacar la cámara... necesitaba estar totalmente concentrado en no desequilibrarme y volcar, en mantener la trayectoria y en remar sin parar para no alejarme del grupo ni comerme las rocas de la costa.

Pasado este tramo y la Punta de s'Infern (bonito nombre para el ambiente en que nos encontrábamos), hicimos otro descanso en Cala Jugadora, al otro lado de Cala Culip. Desde aquí es bien visible el faro y la carretera que llega desde Cadaqués



Una vez descansados y con el estómago lleno, volvemos a palear. No se si es que se paró el viento o si ya me había acostumbrado al oleaje, pero a partir de aquí se me hizo mucho más llevadero y ya me atreví a sacar la cámara de vez en cuando



El paisaje sigue siendo de película, más aún con el mar movido como nos había tocado



La pena es que no podíamos acercarnos a la costa y pasábamos por fuera de las calas y bahías... un poco más adelante de la Punta d'en Cudera, parece que volvemos a la civilización



El final de la ruta se acerca... las primeras casas de Portlligat ya se ven a lo lejos



Entramos todos juntos en la Cala de Portlligat, con las aguas ya tranquilas



Como guinda del pastel, otro rincón inolvidable para acabar la etapa


Aunque esta zona ya está urbanizada, con chiringuitos donde celebramos merecidamente el final de la ruta